Ni para qué les cuento lo que pasó.
Me fui a acampar y me entusiasmé en el monte.
No llegué a la casa cuando abrieron los mercados el domingo y cuando llegué el lunes me sorprendí pues había ganado como 200 dólares.
Y eso fue lo pero que me pudo haber pasado. Creí haber descubierto un sistema mejor que el del Sabueso.
Creí que jugar al "Cara y Sello" me enriquecería en dos segundos.
¿El resultado?
Abandoné el Sabueso. Lo cambié por el Cara y Sello y perdí todo.
Todo todito todo.
Me desanimé completamente y sólo hasta hoy, muchos meses después, he decidido contar lo que pasó.
Pero para quien quiera experimentar con el Sabueso, que funciona de maravilla, copiaré el código en la siguiente entrada.
¿Por qué no lo sigo si lo he comprobado y de verdad funciona?
Tal vez porque no tengo la estructura de personalidad para seguir con la disciplina que exige el Sabueso...
Que tontería, ¿No?
:(
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